Cuándo acudir a un psicólogo

 

 

 

 

Las siguientes situaciones son indicadoras de que puede ser útil ir al psicólogo:

 

1- Presencia de sufrimiento prolongado.

2- Ese sufrimiento afecta a diferentes areas de mi vida (personal, laboral, familiar, pareja, etc)

3- Aunque he intentado poner solución a estos problemas, no he sido capaz de lograrlo por mi mismo..
4- Empiezo a ver mi presente, mi pasado y mi futuro con gran escepticismo y desgana.

5- No soy capaz de disfrutar en mi vida cotidana de cosas que antes me resultaban placenteras

 

O también:

-Tengo una sensación general de malestar, angustia e inquietud que me agota.

-Siento un deterioro en la relación conmigo mismo y con los demás.
-Desearía mejorar mi estado de ánimo, mi capacidad para enfrentarme a los problemas que estoy viviendo y que me resultan complicados, desagradables y difíciles.
-Últimamente no estoy bien; constantemente me sobrevienen llantos, crisis de angustia, obsesiones, problemas de sueño..
-No sé cómo afrontar determinadas situaciones: una ruptura o separación, un despido, una crisis familiar,...
-Siento que he perdido la dirección en mi vida; no he logrado conseguir los objetivos que me había propuesto: mejorar en el trabajo, tener una buena vida social o de pareja, etc.
-Deseo profundizar en el conocimiento de mí mismo y mejorar mi autoestima.

 

Y, ¿cuándo puede necesitar ayuda un niño o adolescente?:

Con los niños ocurre que muchas veces ellos no saben expresar que necesitan ayuda, y son los padres, profesores y/o cuidadores quienes detectan que algo no va bien.
En los niños resultan indicadores de dificultad, abordable por una terapia, diversos síntomas y circunstancias:
- Dificultades de relación: timidez, problemas para integrarse, necesidad constante de ser el centro de atención....
- Problemas en el área escolar: fracaso escolar, hiperactividad con déficit de atención.
- Síntomas como : llantos o rabietas, enuresis, pesadillas frecuentes, terrores nocturnos, inhibición, agresividad y desobediencia, problemas de conducta...
- Situaciones difíciles como: pérdidas de un familiar, separación de los padres, maltrato, abuso..., en definitiva, cualquier situación que pueda ser vivida como traumática.