Fases y duración del proceso terapéutico

Aunque desde la primera cita recomendaré pautas de acción, la terapia seguirá el siguiente guión:

 

Evaluación

Recogida de datos (problema actual, historia familiar, biografía, trabajo, familia, ocio...) mediante entrevista, test, cuestionarios y/o autorregistros.

Con ellos realizaré un análisis funcional de la conducta que me permitirá elaborar una hipótesis sobre las causas y el mantenimiento del problema.

Estas conclusiones (modelo explicativo del problema) son ofrecidas al paciente para realizar una valoración conjunta.

Intervención

Trabajaré con el paciente entrenándole en diferentes habilidades mediante técnicas que le permitan afrontar sus problemas y eliminar los síntomas. Es decir, abordaremos el problema de forma integral, abarcando todos los niveles de respuesta (cognitivo, conductual y emocional/fisiológico). Planificaremos tareas para casa de manera que los cambios logrados se generalicen a todos los ambientes, sean duraderos y la persona logre una plena autonomía.

Seguimiento

Consistente en la supervisión de la evolución del paciente, espaciando las citas para asegurar el éxito de la intervención.

 

La duración del proceso terapéutico es variable en función de la persona, su motivación para el cambio, los recursos de que disponga y el problema por el que acude a consulta.

Existe la modalidad de sesión única de consulta, pensada para personas que, queriendo aclarar sus dudas, no están interesadas en iniciar un proceso terapéutico. De esta forma, a través del asesoramiento de un profesional, pueden encontrar respuestas a un problema concreto, un conflicto familiar o de pareja, una patología, una duda existencial, etc.

Se trata de facilitar al cliente la ayuda necesaria para lograr ampliar su visión sobre la dificultad psicológica actual.

Es también una vía útil para que aquellas personas que nunca han acudido a terapia, puedan ir conociendo el trabajo del psicólogo sin comprometerse en un proceso dilatado en el tiempo.